El acompañamiento individualizado de los 1000 días

El periodo de los 1000 días comprende los 9 meses de embarazo, es decir, 270 días, así como los dos primeros años del bebé. Se trata de un periodo primordial para la salud futura del bebé, así como para la buena salud de la mujer embarazada o que da de mamar.

Con el fin de ayudar a las mujeres embarazadas o que dan de mamar, así como a los bebés, desde la concepción hasta los 2 años del bebé, el laboratorio PiLeJe ha desarrollado soluciones específicas adaptadas a sus necesidades.

Los 1000 días para la mujer

Desde el inicio del embarazo hasta el final de la lactancia:

• Los micronutrientes clave influyen en el correcto desarrollo del feto y el recién nacido, pero también en el buen funcionamiento del organismo de la madre.
• Las microbiotas maternas (intestinal y vaginal) durante el embarazo y la lactancia pueden tener un impacto durante los primeros años de vida del lactante.

Los 1000 días para el lactante

Al nacer, se forma el ecosistema intestinal, que llega a la madurez a la edad de 2-3 años:

• Numerosos factores, sobre todo ambientales, influyen en la formación de la microbiota intestinal: el parto, la lactancia y el entorno familiar (presencia o no de animales).
• La microbiota está poco diversificada y predominan los lactobacilos y las bifidobacterias.

Para ayudar en este periodo clave de los 1000 días, el laboratorio innova a través del desarrollo de soluciones específicas a base de ingredientes documentados.

HMO (Human Milk Oligosaccharides)

La lactancia es el factor principal que influye en el establecimiento de la microbiota intestinal del niño, sobre todo debido a la presencia de oligosacáridos llamados HMO: oligosacáridos de la leche materna (HMO por sus siglas en inglés). Se trata de azúcares presentes en la leche materna (unos 10 a 15 g por litro) que el cuerpo humano no puede digerir. Están destinados a nutrir la microbiota del bebé.

Omega-3 de tipo DHA: el ácido graso indispensable

Algunos micronutrientes son indispensables para el desarrollo del bebé. Es conveniente asegurar una situación micronutricional óptima desde la concepción hasta el final de la lactancia. Entre los micronutrientes esenciales, los omega-3 de tipo DHA son especialmente interesantes para la mujer embarazada y el bebé. 

En efecto, el 60 % de la masa del cerebro está formada por ácidos grasos y el 70 % de ellos son omega‑3. Por eso, los omega-3 de tipo DHA (ácido docosahexaenoico) contribuyen al desarrollo normal de los ojos y el cerebro del feto y el niño amamantado.

Puede recomendarse una complementación a las mujeres embarazadas o que dan de mamar para optimizar su situación micronutricional. El efecto beneficioso se obtiene mediante un consumo de 200 mg de DHA al día, además del consumo diario recomendado de 250 mg de ácidos grasos omega‑3 (EPA y DHA).

Cepas microbióticas

Gracias a nuestra experiencia en microbiota, hemos seleccionado cepas microbióticas documentadas según los criterios de nuestra carta HQM:

• Lactobacillus rhamnosus LA702.
• Bifidobacterium infantis LA704.

Hemos desarrollado soluciones para ayudar de manera individualizada a la mujer y al bebé en este periodo clave de los 1000 días: desde la concepción hasta los 2 años del bebé.

En el marco del desarrollo de estas soluciones adaptadas a los niños pequeños, hemos querido definir procesos de producción específicos y formalizados a través de la carta «Alta Calidad para Bebé» (HQB). Por ello, fijamos unas especificaciones internas estrictas inspirándonos en la normativa aplicable a la nutrición infantil y proporcionamos soluciones de calidad y seguras que responden específicamente a las necesidades de los niños pequeños.